Venido de un pequeño pueblo del Berguedà, donde había trabajado en un aserradero, Pere Solanellas i Ferrer eligió Terrassa para crear un almacén distribuidor de madera. Era el año 1960. Había muchos carpinteros en la ciudad y la mayoría aún utilizaban carros e iban en persona a buscar sus tablones. El señor Solanellas vio que podía contribuir a modernizar y facilitar el trabajo de estos profesionales y, utilizando camiones, comenzó a servirles la madera directamente en los talleres.

Aquella vocación de servicio con la que nacía el primer almacén ha sido uno de los motores de la historia de Solanellas, que ha evolucionado a lo largo de sesenta años escuchando a los carpinteros y adaptándose a sus necesidades.

Sin abandonar el espíritu de empresa familiar, Solanellas fue creciendo y fortaleciéndose durante treinta años como firma distribuidora de madera para profesionales. A lo largo de este período, al primer almacén del centro de Terrassa se añadieron otros, el más importante de los cuales era el que se encontraba en la calle Faraday.

A principios de los años noventa, la empresa amplió el servicio a los carpinteros con la división de cocinas. Por eso, y porque era necesario convertir en un único espacio más accesible los diversos almacenes de madera y prefabricados, en 1995 Solanellas abandona el centro de Terrassa y se traslada a unas nuevas instalaciones en la calle Pisuerga, en el polígono de Santa Margarida.

Diez años más tarde se inauguró la división de ferretería especializada. El crecimiento general de la empresa y esta nueva sección llevaron rápidamente a repensar y ampliar los espacios. Así, en 2006 las divisiones de cocina y ferretería se trasladaron a la carretera de Rubí, en el polígono Can Guitard. Desde entonces, además, las instalaciones de la calle Pisuerga, ahora destinadas en exclusiva a la sección de madera y prefabricados, se han seguido ampliando con la adquisición de almacenes cercanos.

Sumando las instalaciones de las tres áreas comerciales, en Solanellas hoy disponemos de un total de 23.000 m2 de superficie que nos permiten almacenar una gran cantidad de stock y ofrecer la gama más completa de productos.

Al lado del stock y la variedad en la oferta, en Solanellas intentamos dar a todos nuestros clientes la mejor calidad a buen precio. Por eso buscamos constantemente qué es lo mejor que ofrece la industria del sector, no solo en materiales y técnicas tradicionales sino también en aquellos que son más avanzados e innovadores.

No perdemos de vista que el mundo y la sociedad actuales plantean retos a las empresas y que uno de los más importantes es la sostenibilidad. La madera, que es la base de nuestra actividad, es por sí misma un producto natural y renovable. Pero hoy en día hace falta una acción consciente para que la explotación forestal no destruya la riqueza medioambiental. Como empresa responsable en este aspecto crucial para todos, en Solanellas disponemos de los certificados de cadena de custodia FSC (FSC-C151180) y PEFC™.